Laura

Laura

sexta-feira, 29 de outubro de 2010

Um Poema de Arthur Rimbaud

LA AURORE
(de: Les Illuminations)

   Abracé a la aurora del verano.
   Nada se movía aún en la faz de los palacios. El
Agua estaba muerta. Los campos de sombras
No abandonaban el camino del bosque. Anduve, y despertaron
Los hálitos vivientes y tibios, y las piedras preciosas
miraron, y las alas se alzaron din ruido.
   La primera aventura fue, en el sendero ya henchido
de frescos y pálidos destellos, una flor que me dijo
Su nombre.
   Reí al salto de agua rubio que se desgreñó
A través de los abetos: en la cima plateada reconocí
a la diosa.
   Entonces retiré uno a uno los velos. En el camino,
Agitando los brazos. A través de la llanura, donde
la denuncié al gallo. En la gran ciudad, ella huía
entre los campanarios. Y las cúpulas, y yo la perseguí
corriendo como un mendigo sobre los muelles
de mármol.
   En lo alto del camino, cerca de un bosque
De laureles, la rodeé con sus velos amontonados y sentí
Algo de su inmenso cuerpo. L aurora y el niño cayeron
Al pie del bosque.
   Al despertar era mediodía.



































AURORA - XXII
(de: As iluminações)
Abracei a aurora do verão.
Nada ainda se movia à frente dos palácios. A água estava morta. Os acampamentos de sombra não abandonavam o caminho do bosque. Andei, despertando os sopros vivos e tépidos, e as pedrarias olharam, e as asas se levantaram sem ruído.
O primeiro objetivo foi, na vereda já cheia de lívidos e recentes lampejos, uma flor que me disse seu nome.
Eu ri diante da fulva queda d'água que se desgrenhava através
dos abetos: no cimo prateado, reconheci a deusa.
Então, eu levantava os véus, um a um. Na alameda, agitando os braços. Pela planície, onde mostrei-a para o gato. Na grande cidade, ela fugia entre as cúpulas e campanários, e, correndo como um mendigo sobre as plataformas de mármore, eu a perseguia.
No alto do caminho, perto de um bosque de loureiros. envolvi-a com seus véus amontoados e senti um pouco seu corpo imenso. A aurora e a criança tombaram no bosque.
No despertar, era meio-dia.


Nenhum comentário:

Postar um comentário